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Jaque Mate

  • Grache
  • 17 jun 2016
  • 1 Min. de lectura

Que me mires

y me pierda en tu mirada, que desaparezcan las sombras, que asolan mi alma helada.


Pero llego tarde a tu vida, otra vez la misma historia, y me desgarro y lloro, pero el dolor no se borra.

Perdona! No elegí amarte, llegaste cuando el guardia, qué custodiaba mi muero, estaba en jaque. Y hoy soy yo la que se rompe, por no poder corresponderte, me pediste amistad, más amistad no puedo darte.

Hoy mi corazón decidió amar, y por ti perdió el norte, tú me pediste amistad, y eso es justo lo que no puedo darte.

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Por Distrito Poético.                                                                                                                       Escribe con nosotros

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