Miedo y libertad
- Deli A.
- 4 jul 2016
- 1 Min. de lectura
Ya no tengo miedo.
Comprendí que era un lastre para los sueños.
Los sueños pueden cumplirse, aunque parece que nunca lleguen, el camino se ilumina a cada paso que das sin miedo.
No, ya no tengo miedo. Comprendí que me esclavizaba, que era un obstáculo para mi autorrealización.
Sí, perdí el miedo.
Comprendí que mi corazón me empujaba hacia delante y el miedo me hacía retroceder.
No, ya no tengo miedo. No tengo miedo, porque comprendí que hay cosas más grandes que nuestra propia vida.
Conquisté mi libertad el día que perdí el miedo.
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