top of page

Y ¿que quieres que le haga?

Y sin comerlo ni beberlo, en una de esas tardes tontas, en las que sales con tus amigos por salir, te encontré. Y yo que buscaba el amor solo con la boca pequeña te encontré. Tú que ni me conoces ni quieres, que ni te diste cuenta que estaba ahí y yo vagando por tu zona como quien pisa un lugar desconocido. No esperaba que pudiera sentir lo que siento sin saber si quiera tu nombre, más sí, si se podía y todo se tornó un poco más borgoña y el aire un poco más denso. La distancia que separaba tu boca de la mia era kilométrica como la que separa ahora tus sentimientos de los míos. Yo que era una enamoradiza en vías de curación, de esas que toma su medicación contra el amor no correspondido, volví a darme un chute y me volví de nuevo adicta. Adicta a ti, adicta a los ¿me ha mirado?, ¿sabe que estoy aquí?, ¿sentirá lo mismo que yo?. Adicta a ilusionarme por los detalles tontos, adicta a tus llamadas de media noche hablándome de ella, de lo bien que estáis juntos de lo bien que te hace sentir cuando le haces el amor, porque sí a ella le haces el amor, y yo, que quería algún pedazo de ti me conformé con las sobras que querías darme.

No es que sea tonta o me falte autoestima, bueno puede que un poco sí, un poco de ambas, pero es que tú no sabes como se acelera mi corazón cuando me sonríes, ni como se eriza mi piel cuando, sin que nadie se de cuenta me acaricias con tu piel. Que cuando alguna vez, tras algún partido de fútbol, con la euforia de que tu equipo marcara gol me has abrazado, he sentido que el tiempo se paraba. Y ¿que quieres que haga? si aspiro tu colonia y me vienen sudores fríos. Y que decir tiene de como me siento cuando te veo con ella, que va de diva, de subida, como si tu fueras un trofeo al que pasear, y tú, tú, que no lo neguemos por mucho que me gustes, eres un poco tonto, ni siquiera te das cuenta. Pero cuando estoy enfadada contigo por no darte cuenta, dices mi nombre para llamar mi atención y yo...pues no puedo más que mirarte y sonreírte, con mis pestañas aleteando hacia ti como una abeja a la miel.

Y Malena que no sabe más que decirme que te tengo idealizado y yo que no se más que expiar tus fotos en Facebook para ver lo guapo que estás. Y pues claro que no te tengo idealizado, bueno, puede que un poco, bueno quizá bastante, pero es que, eres el bálsamo de mis heridas. Aún recuerdo aquella fiesta en la que coincidimos todos, y me pediste que fuera contigo a dar una vuelta, y sin más posaste un beso en mis labios y caí rendida, y justo después me confesaste que le ibas a pedir de salir a Raquel y que gracias por ser tu mejor amiga. Y a mi, que se me hizo el corazón tan pequeñito, solo supe tragar saliva y abrazarte y gritar como loca, cuando lo único que quería era estrangularte. Y ¿que quieres que le haga? si el amor llega así de esa manera, como dice la canción y yo sin darme cuenta estoy, jodidamente enamorada de ti.

bottom of page